Una decepción para miles de migrantes y un motivo de preocupación para las organizaciones de ayuda a los refugiados, que alegan que esta medida no solucionará los problemas, son algunas de las primeras reacciones ante el anuncio del gobierno canadiense.
¿Qué está pasando con los migrantes ilegales en Canadá tras la renegociación del Acuerdo de Tercer País Seguro?
Estamos viendo apenas el comienzo de la muy esperada y polémica actualización del Acuerdo de Tercer País Seguro. El anuncio se produjo en el marco del encuentro entre el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau y el Presidente estadounidense Joe Biden, este mes de marzo de 2023.
Conocido como STCA por sus siglas en inglés y en vigencia desde diciembre de 2004, este acuerdo exige a quienes deseen solicitar asilo que deberán hacerlo en el primer país seguro al que lleguen (bien sea Estados Unidos o Canadá), con la idea de compartir responsabilidades a la hora de proveer protección a los refugiados.
Tras el anuncio, que se ha resumido en la opinión pública como “el cierre del Chemin Roxham”, pues es por ese punto de cruce irregular por el que ingresaban más migrantes a Canadá hasta hace poco, continuaban llegando autobuses cargados de migrantes desde el estado de Nueva York. El punto fronterizo, que se encuentra a 50 kilómetros de la ciudad de Montreal, y a apenas 8 kilómetros de un puesto oficial de frontera, ha estado en el centro de la polémica en los meses recientes, tras un aumento significativo en los cruces ilegales, sobre todo hacia Canadá.
Con las nuevas modificaciones al Acuerdo, los migrantes que entren a Canadá a través de cualquier punto terrestre (regular o irregular, como es el caso de Roxham) serán arrestados y enviados de regreso a Estados Unidos. Hasta antes del anuncio, este acuerdo se aplicaba únicamente en los puntos de cruce legal, por lo que muchas personas se aventuraban a atravesar a través de puntos irregulares (entre los que Roxham se volvió el más popular), donde tras su detención podían solicitar asilo en Canadá.
Los defensores de los derechos de los inmigrantes y expertos en migraciones han alzado la voz, señalando que esta medida sólo hará que los migrantes intenten otras vías aún más arriesgadas y que el personal encargado de vigilar las fronteras y rescatar a los migrantes en riesgo sufrirá una sobrecarga.
Por su parte, el Primer Ministro de la provincia canadiense y francófona de Quebec, Francois Legaut, se declaró “feliz” con la noticia, a la que describió como “una bella victoria” para la provincia que lidera. Legault había solicitado “el cierre” del Chemin Roxham, alegando que la provincia ha sobrepasado su capacidad de acogida a los migrantes, a lo que el Primer Ministro Trudeau había respondido que la única manera de emprender ese cierre sería a través de una renegociación del Acuerdo de Tercer País Seguro.
Según datos oficiales de la provincia de Quebec, de 39.540 solicitantes de asilo que entraron ilegalmente a Canadá durante 2022, 39.171 lo hicieron a través de su frontera con Estados Unidos. En marzo de 2023, cerca de 58% de esos migrantes habían sido trasladados a otras provincias, pero Legault continuaba reclamando que “no era suficiente”. Aunque los cruces evidenciados en esta frontera son prácticamente insignificantes si se les compara con los que se viven en la zona entre México y Estados Unidos, la demanda de servicios fronterizos en los últimos años ha venido aumentando considerablemente, así como también del lado de los servicios básicos que requiere la atención a los solicitantes de asilo, una vez puesto en marcha su proceso.
La situación de los migrantes
Para muchos migrantes, la noticia cayó como una bomba. Pocas horas antes del cierre oficial seguían llegando a la zona, a pesar de que ya la medida había sido anunciada a medias en algunos medios canadienses y de que algunas personas que operan en la frontera (como los choferes de taxi de la zona en el lado estadounidense, quienes recibieron una orden explícita de las autoridades de no trasladar a personas hasta ese punto) tenía algún conocimiento. Muchos de estos migrantes, provenientes de países tan diversos y distantes como Afganistán, Congo, Colombia, Haití o Venezuela, no se habían enterado del anuncio, por lo que intentaron el que consideraban sería el último tramo de un largo viaje que los había llevado hasta allí.
Hablamos de personas que habían gastado mucho dinero para llegar hasta ese punto, esperando pasar a Canadá y solicitar asilo en ese país. Gente que en general no va bien preparada ni abrigada para el invierno canadiense, que, todavía en los meses de marzo y abril, se caracteriza por sus bajas temperaturas y fuertes tormentas de nieve, que han cobrado víctimas fatales en ese cruce ilegal en el pasado. Personas que no manejan información suficiente sobre los riesgos que implica esa aventura.
La realidad es que las personas que intentan estos cruces ilegales vienen huyendo de amenazas y peligros que les hacen considerar cualquier opción como una potencial mejora, ante la perspectiva de permanecer en sus países de origen. Guerras, amenazas de muerte, hambre, tortura y en algunos casos la simple imposibilidad de una vida sostenible, son algunos de los principales motivos que impulsan a los migrantes a acometer estos trayectos tan arriesgados, poniendo en peligro su vida y en muchas ocasiones las de sus niños.
Algunas organizaciones que trabajan en defensa de los Derechos Humanos, como Amnistía Internacional, opinan que el cruce ilegal a través de Roxham es consecuencia, en primer lugar, del mismo Acuerdo de Tercer País, y afirman que esta nueva versión del tratado no va a mejorar la situación, sino a empeorarla.
Las nuevas implicaciones del acuerdo
Bajo el nuevo acuerdo, las personas que atraviesen la frontera entre Estados Unidos Y Canadá sin poseer ciudadanía de ninguno de los dos países y que sean detenidas durante los 14 días posteriores a ese cruce, serán enviadas de regreso a Estados Unidos, que tendrá la potestad de decidir su situación de acuerdo a sus propias regulaciones.
El anuncio del gobierno canadiense establece la expansión del Acuerdo de Tercer País Seguro para que a partir de ahora sea aplicado no sólo en los puertos designados de entrada, sino a lo largo de toda la frontera, incluyendo los acuáticos. Asimismo, Canadá se comprometió a permitir a hasta 15.000 migrantes del Hemisferio Occidental a aplicar por la vía regular para obtener asilo en el país.
Al día siguiente del anuncio, un aviso de advertencia fue develado en el punto de cruce en Roxham, en el que se lee:
“Alto. No cruce. Es ilegal entrar a Canadá por este punto. Si lo hace, será arrestado(a) y podrá ser retornado a Estados Unidos. Las personas que deseen solicitar asilo deberán hacerlo en el primer país seguro al que lleguen”.
Otro aspecto importante a destacar es que a partir de ahora, una persona que intente hacer este cruce ilegal será detenida por la Real Policía Montada de Canadá y enviada de regreso a Estados Unidos, con lo que perderá para siempre el derecho a solicitar asilo en Canadá.
Algunas excepciones aplican: para las personas que tengan familiares con estatus legal en Canadá, para los menores que viajen solos o para quienes posean una visa o permiso de trabajo canadiense.
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Publicado el 6 de abril de 2023.